Experiencia de Aprendizaje Nro. 3: Adolescencia y Pubertad
Características de la adolescencia y pubertad
La adolescencia es
un período de elevada sensibilidad afectiva y social. Esta mayor
sensibilidad influye en el aprendizaje asociativo.
Los adolescentes
muestran características de mayor aprendizaje pavloviano* pero tienden a tener
peores resultados que los adultos en el aprendizaje instrumental. Debido a
que el aprendizaje pavloviano no implica la toma de decisiones, mientras que el
aprendizaje instrumental sí, estas diferencias en el desarrollo podrían deberse
a una mayor sensibilidad a las recompensas y amenazas en la adolescencia, junto
con una menor especificidad de respuesta.
* El aprendizaje
pavloviano se basa en establecer asociaciones entre estímulos a través de la
repetición. Fue fundamental en los inicios de la psicología conductista.
Bibliografía:
Emily Towner, Gabriele Chierchia , Sarah-Jayne Blakemore. (Epub
2023 May 16). Sensitivity and specificity in affective and social learning in
adolescence. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37198089/
La adolescencia es una fase de desarrollo entre la niñez y la edad adulta en la que hacemos la transición a un rol adulto y desarrollamos metas sociales maduras. El inicio de la adolescencia está marcado biológicamente por el inicio de la pubertad, aunque el final de la adolescencia está menos definido. En las sociedades occidentales, la adolescencia abarca aproximadamente el período comprendido entre los 10 y los 24 años (incluido un rango de edad a veces denominado edad adulta emergente). La pubertad se caracteriza por un rápido aumento de las hormonas gonadales, incluidas la testosterona y el estradiol, que tienen una gran influencia en las características corporales, el desarrollo del cerebro y el comportamiento. Aunque se desconoce el papel exacto de estas hormonas, los modelos conceptuales han planteado la hipótesis de que las hormonas puberales activan el sistema cerebral límbico para reclutar de manera flexible regiones de control cortical y potencialmente impulsar el desarrollo de funciones cognitivas y autorreguladoras superiores importantes para el aprendizaje. A pesar de que el vínculo entre los cambios hormonales y el aprendizaje humano en condiciones de incertidumbre aún no es concluyente, se sugiere que estos cambios neuroconductuales subyacentes influyen en el aprendizaje de los adolescentes.
Además, la adolescencia
se caracteriza por ser una fase de la vida en la que los individuos se
enfrentan a nuevos entornos que pueden provocar un aumento temporal de la
incertidumbre. Por lo que se han caracterizado por estar en sintonía con
el aprendizaje y navegar en entornos novedosos e inherentemente inciertos. Por
ejemplo, los adolescentes se enfrentan a nuevos grupos sociales al comenzar la
escuela secundaria. También pueden experimentar incertidumbre sobre su
posición social dentro de un nuevo grupo y sobre las relaciones sociales recién
formadas que se vuelven más profundas en la adolescencia. Los adolescentes
pueden formar amistades más profundas, iniciar relaciones románticas o unirse a
ciertos grupos fuera de su entorno familiar donde asumen más roles y diferentes
responsabilidades. La sensibilidad potencial al aprendizaje en el cerebro
adolescente puede ayudar a reducir rápidamente esta mayor incertidumbre y
adaptar de manera flexible el comportamiento a entornos nuevos y cambiantes.
Los estudios
actualmente disponibles respaldan la hipótesis de que la adolescencia está
particularmente en sintonía con el aprendizaje bajo incertidumbre.
Selin Topel , Ili Ma , Jan Sleutels , Henk van Steenbergen , Ellen RA de Bruijn & Anna CK van Duijvenvoorde. (Publicado: 26 de mayo de 2023). Expecting the unexpected: a review of learning under uncertainty across development. https://link.springer.com/article/10.3758/s13415-023-01098-0
Reflexión respecto a la adolescencia
La adolescencia es un período de transición crucial, en
el que las personas experimentan cambios físicos, biológicos, sexuales,
cognitivos, emocionales, morales y sociales significativos. Todos estos factores
están relacionados e influyen en el aprendizaje. Luego de revisar bibliografía actualizada
sobre el aprendizaje en la adolescencia, se seleccionaron dos artículos a los
que se consideró relevantes para analizar.
En el primer artículo “Sensitivity and specificity in affective and social learning in adolescence” se señala que los adolescentes muestran una mayor sensibilidad al aprendizaje pavloviano, que es un tipo de aprendizaje asociativo basado en estímulos y respuestas automáticas. Esta mayor sensibilidad puede deberse a una mayor capacidad de los adolescentes para procesar y responder a recompensas y amenazas emocionales. Sin embargo, el mismo artículo también indica que los adolescentes tienden a tener peores resultados en el aprendizaje instrumental, que implica la toma de decisiones y la planificación de acciones específicas. Esto podría sugerir que los adolescentes pueden tener dificultades para traducir su sensibilidad afectiva en comportamientos instrumentales eficaces.
El segundo artículo “Expecting the unexpected: a review of learning under uncertainty across development” se centra en el desarrollo del cerebro y las hormonas durante la adolescencia, y sugiere que los cambios neuroconductuales subyacentes pueden influir en el aprendizaje de los adolescentes. Destaca que la pubertad, con el aumento de hormonas gonadales como la testosterona y el estradiol, desencadena cambios en el cerebro y el comportamiento, lo que potencialmente impulsa el desarrollo de funciones cognitivas y autorreguladoras superiores. Además, señala que la adolescencia es un período en el que los individuos se enfrentan a nuevos entornos que generan incertidumbre, como el inicio de la escuela secundaria, la formación de nuevas amistades y relaciones sociales, y la asunción de nuevos roles y responsabilidades.
Ambos artículos apuntan hacia una conexión entre la adolescencia y el aprendizaje bajo incertidumbre. A diferencia del aprendizaje supervisado convencional, donde se aprende a partir de un conjunto de datos etiquetados previamente, en el aprendizaje por incertidumbre un adolescente adquiere conocimientos y habilidades en situaciones donde la información es limitada, los resultados son inciertos y se enfrentan a desafíos novedosos. La sensibilidad de los adolescentes a las recompensas y amenazas, combinada con su capacidad para adaptarse rápidamente a entornos cambiantes, puede ser un mecanismo adaptativo que les permite aprender eficientemente en situaciones inciertas. La habilidad de los adolescentes para transitar y aprender en entornos novedosos puede ser crucial para su desarrollo personal y social. Por ejemplo, un adolescente que se enfrenta a la elección de una carrera universitaria puede experimentar incertidumbre sobre sus intereses, habilidades y el futuro laboral. En este caso, el aprendizaje por incertidumbre implicaría explorar diferentes opciones, recopilar información, hablar con profesionales y tomar decisiones basadas en la mejor información disponible en ese momento. A medida que el adolescente adquiere más conocimientos y experiencia, su capacidad para afrontar la incertidumbre y tomar decisiones informadas se fortalece.
La adolescencia se caracteriza por una mayor sensibilidad afectiva y social, así como por cambios neuroconductuales (desarrollo cognitivo) y hormonales: Desarrollo físico importante, crecimiento acelerado, se alcanza la madurez sexual. Se exploran y se desarrollan la identidad y la orientación sexual. Los adolescentes comienzan a experimentar cambios y despertar sexual, y pueden explorar relaciones y atracciones románticas. También durante la adolescencia, los adolescentes experimentan cambios emocionales intensos. Pueden experimentar una amplia gama de emociones, desde la felicidad y la empatía hasta la tristeza y la ira. También se produce un mayor desarrollo de la identidad y la exploración de diferentes roles y valores.
En otra dimensión que los constituye (social), los adolescentes buscan una mayor independencia y autonomía, al tiempo que buscan pertenecer a un grupo social. Las amistades y las relaciones con los compañeros cobran una gran importancia en esta etapa. Los adolescentes también exploran su identidad social y cultural, y pueden experimentar presiones sociales y normativas.
También se produce un desarrollo moral en el que comienzan a
reflexionar sobre cuestiones éticas y morales. Empiezan a considerar las
consecuencias de sus acciones y a desarrollar un sentido de la justicia y la
equidad.
En cuanto al desarrollo cognitivo, se desarrolla el
pensamiento abstracto, la capacidad para razonar lógicamente y la habilidad
para examinar y reflexionar sobre ideas y conceptos más complejos. También se
incrementa la capacidad de tomar decisiones y resolver problemas de manera más
sofisticada.
Estas dimensiones no se desarrollan de manera aislada, sino que interactúan entre sí y se influyen mutuamente. Los adolescentes experimentan una transformación integral a medida que navegan por estas dimensiones durante su proceso de desarrollo. Estas dimensiones influyen en que el aprendizaje de los adolescentes sea principalmente por incertidumbre, que implica la capacidad de evaluar y gestionar la falta de certeza o información completa al enfrentar problemas o desafíos. La capacidad de los adolescentes para adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes y aprender de forma eficiente en contextos de incertidumbre es una característica adaptativa clave de esta etapa de la vida.
Comentarios
Publicar un comentario